Mi peso está estancado, ¿qué puedo hacer?

Durante la pérdida de peso siempre puede ocurrir que el peso se estanque. Esto no tiene por qué preocuparle y no significa que haya cometido un error. A veces se produce retención de líquidos, lo que hace que no se mueva nada en la báscula, aunque haya conseguido perder grasa corporal. Los factores que influyen en el peso son, por ejemplo, la dieta (comidas ricas en sal) o el tiempo. Las fluctuaciones hormonales también pueden ser una causa de falta de éxito temporal en la báscula.

Para determinar si ha perdido grasa corporal, es aconsejable medir la circunferencia abdominal a intervalos regulares. Si disminuye, es buena señal de que las bolsas de grasa del vientre se están reduciendo. También puede comprobarlo fácilmente mirándose la cintura o el cinturón. ¿Ha notado algún cambio en este aspecto en las últimas semanas, aunque no haya cambiado nada en la báscula?

¿Qué más se puede hacer?

Presta atención a la bebida: ¿Bebes 2-3 litros al día? - Beber mucho estimula el metabolismo y favorece la pérdida de peso.

Comprueba la composición de tu comida mixta: ¿Se ajusta a la cantidad de calorías recomendada? 

Repetir los días de inicio: Algunos clientes deciden empezar de nuevo conscientemente, repitiendo los días de inicio cuando su peso se detiene. Puede ser uno o incluso dos días de inicio. De esta manera tienes 1 o 2 días con una menor ingesta de calorías y puedes empujar tu pérdida de peso de nuevo un poco.

Más consejos:

CONSEJO 1 
No te mates de hambre ni reduzcas aún más las calorías. Esto sólo llevaría a su metabolismo a una sobremarcha extrema. Entonces el cuerpo quema aún menos energía y 
aún menos energía y perderá peso aún más lentamente. 

CONSEJO 2 
Siga una dieta rica en proteínas. Los productos lácteos bajos en grasa, la carne y el pescado y los productos Precon son ideales para ello.  

CONSEJO 3 
No siempre tiene que ser deporte. Caminar, bailar, las tareas domésticas y la jardinería también queman calorías, aumentan la tasa metabólica basal y aceleran el metabolismo. Los entrenamientos de resistencia como el ciclismo, el footing, la natación o el senderismo también potencian la quema de grasas. 

CONSEJO 4
Por cierto, no hay nada malo en bajar el ritmo después de un pequeño desliz. Es mucho mejor que echarse la culpa: sigue como antes, 
y enseguida volverás a coger el ritmo.