Si come tres veces al día, su cuerpo puede quemar el exceso de grasa corporal en las pausas de 4 a 6 horas entre comidas. Durante este tiempo, los niveles de azúcar e insulina en sangre permanecen bajos: la grasa corporal puede descomponerse.
Además, los estudios demuestran que hacer cinco comidas al día suele suponer un mayor consumo de calorías que hacer tres comidas. Como resultado, el peso aumenta de forma lenta pero constante.